Un leopardo suelto en la nieve

A diferencia de la tradicional versión de verano, los Juegos Olímpicos de Invierno son una cita con participación reducida. Atletas provenientes de lugares en donde el frío y el hielo son más que un hecho climático, sino que prácticamente forman parte de su cultura, se encargan de copar la escena, aunque cada tanto suele aparecer un personaje que rompe los moldes. El caso más famoso es el del equipo de bobsleigh de Jamaica, cuya historia fue llevada al cine. En febrero próximo en Vancouver el papel de personaje exótico lo representará Kwame Nkrumah Acheampong, el primer representante de Ghana que tomará parte de esta nueva edición de la cita olímpica invernal.

Acheampong nació en Glasgow, Escocia, porque su padre se encontraba allí realizando un doctorado. Poco tiempo después se marchó para Accra, la capital ghanesa, en donde las temperaturas tropicales dominan el clima y la posibilidad que caiga nieve es casi nula. En 2002 se mudó a Londres para estudiar y consiguió trabajo en un centro de ski en donde tenía acceso libre a la pista artificial del complejo.

Apoyado por Dave Jacobs, su entrenador, empezó a ver la posibilidad de tomar parte en competencias y esquiar en circuitos auténticos. “Quería comprobar si podía estar a la altura del deporte en una situación real”, explica Acheampong. Cuando les dijo a su familia y amigos que iba a calzarse los skies lo tomaron con sorpresa porque veían como algo novedoso y fuera de lo común que un africano se dedicara a esta actividad.

La primera experiencia la califica como “aterradora”, aunque pudo superar sus miedos. “Dave sólo me pidió que evitara pasar vergüenza, que no tratara de girar sino que fuera derecho hacía abajo. Y eso fue lo que hice”, comenta el Leopardo de la Nieve, tal el apodo que se ganó. En su debut oficial en Val Thorens (Francia) finalizó en la última colocación con un tiempo total de 3:15.01, lejos de los 2:11.87 que consiguió el francés Pierre Paquin, ganador de la prueba.

A partir de ese momento Acheampong, de 35 años, empezó su escalada hacía los Juegos Olímpicos, una tarea para nada sencilla. Los esquiadores deben sumar entre 120 y 140 puntos. El ghanés empezó con 1.000 puntos y a base de buenos resultados fue reduciendo las distancias hasta conseguir la marca necesaria en marzo. “Me siento como el hombre en la Luna”, le decía a The Times después de lograr el pasaje. En su breve trayectoria quien será uno de los dos  representantes del Africa negra que estarán en la ciudad canadiense (el otro es de Kenia), viajó por lugares tan disimiles como Francia, Italia, Nepal, Mongolia y Las Leñas, en donde logró un trigésimo puesto en la South American Cup 2005. En febrero de 2009 consiguió su actuación más destacada: decimo sexto en Shemshak (Irán).

Desde ya que colgarse una medalla suena a utopía. La casa de apuesta inglesa William Hill indica que la posibilidad que Acheampong se suba al podio paga 500 libras a 1. Esto no es algo que le preocupe demasiado al ghanés porque sus objetivos son otros. Busca no quedar último y reconoce que el mejor escenario es “superar a al menos a 10 skiadores”.

La primera parte de la preparación la hizo en Inglaterra. Luego de llevar a su hijos a la escuela se dirigía al centro de nieve ubicado en Hemel Hempstead, que no cuenta con las condiciones optimas para entrenar, en especial por las medidas de la pista, que es mucho más chica a la que se va encontrar en Vancouver. El último tramo del entrenamiento lo esta haciendo en un resort italiano en Val di Fiemme, en donde se entrena 8 horas por día.

Por supuesto que en Ghana ven su participación como una excentricidad y se convirtió en un personaje popular. Al respecto Acheampong comenta: “mucha gente piensa que estoy loco, pero mucha otra cree que voy a hacer algo único que inspire a los ghaneses y a los africanos a intentar algo diferente”. Paralelamente esta trabajando con algunas instituciones británicas de caridad para construir escuelas en Ghana. “Quiero remover el estigma del deporte en África, donde para muchos es considerado algo que es para tontos. La educación puede ir de la mano con el ocio y la recreación. No es necesario elegir entre uno el otro. Quiero que la gente vea eso”.

Acheampong esta tratando de sembrar la semilla del ski en un terreno infértil porque el clima no acompaña. Con la idea que Ghana pueda tener representantes en 2014 en Sochi (Rusia), la próxima sede de los Juegos Olímpicos de Invierno, hay un plan de construir una pista sintética para que más gente se acerque a esta actividad. “Sería la primera vez que haya algo parecido a la nieve en el África subsahariana. Sería muy bueno”.

El próximo 12 de febrero en la Ceremonia de Apertura Acheampong desfilará portando con orgullo la colorida bandera de su país. Marchará en soledad y, seguramente, recibirá una fuerte ovación de todo el estadio porque su sola presencia llamará más la atención que las gigantescas delegaciones de Noruega, Suecia, Alemania, Rusia, Estados Unidos y hasta la de Canadá misma. Un reconocimiento al esfuerzo de este personaje que sin importar cual sea su ubicación final ya se ganó un lugar en la historia olímpica.

Foto 1: Acheampong antes de un entrenamiento (ghanaskiteam.org)

Foto 2: Acheampong durante una competencia. (Reuters)

Fuentes/Links relacionados

Kwame Nkrumah-Acheampong set to be first Ghanaian to compete in Winter Olympics (The Times)

Ghana’s Snow Leopard on the Winter Olympics prowl (BBC)

Forget Eric the Eel… meet the Snow Leopard (The Independent)

El leopardo de las nieves (El Mundo)

Estadísticas de Acheampong (Federación Internacional de Ski)

Ghana Ski Team

Desaparecidos en Kenia

Selección de Eritrea antes de un partido en la Cecafa Senior Challenge Cup. (Getty Images)

Eritrea es una pequeña nación ubicada en el noreste de África a orillas del Mar Rojo. Es uno de los países más jóvenes del mundo porque, después de pasar por las manos de Italia, Gran Bretaña y Etiopía, recién logró la independencia definitiva en 1993. Sumido en guerras permanentes con países limítrofes y bajo el dominio de Issaías Afewerki, único presidente en la historia que jamás llamó a elecciones, es, según las Naciones Unidas, uno de los lugares  más pobres del planeta.

Ante esta realidad muchos jóvenes ven en el deporte una salida para evitar tener que realizar el servicio militar obligatorio y también una excusa ideal para fugarse de Eritrea. Esto fue lo que sucedió con la selección de fútbol luego de la disputa de la Senior Challenge Cup, campeonato organizado por el Consejo de Asociaciones Africanas de Fútbol del Este y del Centro (CECAFA, en inglés) en Kenia.

En la participación de la edición 2009 los eritreos alcanzaron los cuartos de final. En la primera ronda empataron 0-0 con Zimbabue (invitado), después perdieron con Ruanda 1-2 y vencieron a Somalia 3-1. Se despidieron con un 4-0 ante Tanzania. Este fue la última información que se tuvo del plantel porque a la capital Asmara sólo retornaron el entrenador y el dirigente que viajó con la delegación. En un principio desde el gobierno se trató de negar el hecho, pero la situación se hizo insostenible y tuvieron que reconocer la fuga.

No es la primera vez que se da esta situación. En la edición de 2007 de la Senior Challenge Cup 8 futbolistas abandonaron la concentración sin dejar rastros. En 2006 4 integrantes de Red Sea FC, el club más importante de Eritrea, aprovecharon para escaparse cuando viajaron a Kenia para disputar un partido de la Liga de Campeones africana.

Para intentar controlar esta situación desde 2007 el gobierno ha decidido que los deportistas deben depositar en las arcas del Estado 100.000 nakfa (6.600 dólares) para poder competir en el exterior.

Ali Adbu, Ministro de Información, expresó al programa de la BBC Focu’s in Africa que la huida de los jugadores no es una buena noticia y que si ellos vuelven “se les dará un buen recibimiento a pesar de traicionar a su país”. La duda es saber que se entiende como “buen recibimiento” desde el gobierno dictatorial de Eritrea. La agencia AP publicó que un vocero de los futbolistas, que prefirió no dar a conocer su nombre, expresó que no quieren volver porque “nos espera la muerte”.

Según datos de la ONU el año pasado huyeron de Eritrea 63.000 personas y detrás de Zimbabue es el segundo país que más solicitudes de asilo tiene. En octubre pasado Afewerki declaró a la agencia Reuters que aquellos que se escapan “simplemente se van de pic nic».

Fuentes/Links relacionados

Eritrea national football team vanishes after losing match in Kenya (The Times)

Missing Eritrea football team ‘welcome home’ (BBC)

Eritrea football team «hiding» in Kenya (Reuters)

Official: Players say death awaits them in Eritrea (AP)

Country profile: Eritrea (BBC)

CECAFA Senior Challenge Cup 2009: Uganda campeón (Periodismo de fútbol Internacional)

El escocés volador

Especialmente durante la primera parte de la década del 90 el ciclismo en pista tuvo un personaje como Graeme Obree que rompió los moldes. Puso a prueba las reglas de la Unión Ciclista Internacional (UCI) con una bicicleta construida por él mismo y creó nuevas posiciones para correr que causaron controversia. Fue así que como amateur batió en 2 ocasiones el récord mundial de la exigente prueba de la hora y fue campeón del mundo en 2 oportunidades. Todo esto con el peso de vivir con depresión, enfermedad que lo llevó a intentar suicidarse en 3 ocasiones.

Obree mantenía una rivalidad con otro británico: el inglés Chris Boardman, convertido en toda una celebridad luego de haber ganado el oro olímpico en Barcelona 1992. Impulsado por este logro Boardman en 1993  se puso a trabajar para batir la marca de la hora, especialidad que lleva al límite al ciclista. Para tener una idea de lo dura que es Eddy Merckx, 5 veces campeón del Tour de France y considerado uno de los mejores de la historia, rompió la marca en 1972 y dijo que nunca más iba a intentarlo porque no quería someterse otra vez al sufrimiento al que se expuso.

En Glasgow, Obree, que había nacido en Inglaterra, pero él siempre se consideró escoses porque había hecho toda su vida allí, en silencio tenía los mismo planes que su rival. No contaba con tanto apoyo monetario como su oponente pero se las ingenió. Utilizando partes de un lavarropas viejo construyó The Old Faithul (la vieja fiel). La novedad más importante fue que colocó el manubrio debajo del pecho y adoptaba una postura similar a la de los esquiadores. Por eso se la llamó posición del huevo. Además sacó la barra paralela para poder pedalear con más facilidad.

Obree partió hacía Noruega con su invención a cuestas, a la cual muchos no le tenían fe. En el velódromo Vikingskipet de la ciudad de Hamar tuvo 2 intentos. El primero falló. Al día siguiente en 1 hora recorrió 51,592 kilómetros, dejando atrás los 51,141 kilómetros de Francesco Moser, poseedor del récord desde 1984. “Cuando rompí el récord de la hora fue mi intento de encontrar la explicación para sentirme ser humano. Me sentí totalmente realizado. Significaba que había pasado la distancia de Moser y no me importaba nada más”, recordó Obree. La alegría duró poco. Una semana más tarde en Bourdeos Boardman, con una bicicleta diseñada por computadora, se apoderó de la marca.

Días más tarde de su hazaña comenzó el Mundial de ciclismo y allí logró el primero de sus 2 títulos en la prueba de persecución individual 4000 metros.

Cuando en un deporte en el cual la tecnología y la física cumplen un papel importante y aparece alguna novedad que no estaba prevista en los reglamentos, por lo general las federaciones tienden a prohibirlas. La UCI, cuerpo que gobierna el ciclismo a nivel mundial, no fue la excepción y declaró a la Old Faithul y a la posición del huevo ilegales. En contraposición reconoció la marca de Obree.

En los primeros meses de 1994 recuperó el récord de la hora (52,713 kilómetros) volviendo a desafiar las leyes de la UCI. Hizo una nueva versión de la Old Faithul que tenía el manubrio alejado del resto de la bicicleta, por lo cual los brazos quedaban completamente extendidos. A esta postura se la denominó Superman. La nueva ubicación se popularizó entre los ciclistas, logrando la mayoría muy buenos resultados, sin embargo más tarde esta fue prohibida por la UCI. En septiembre Miguel Indurain, español que dominó el ciclismo durante la década del 90, quebró la marca del escocés.

Mientras el mundo hablaba de Obree, este luchaba con su depresión. En la adolescencia intentó suicidarse en 2 oportunidades: una vez con una sobredosis de aspirinas y la otra aspirando humo de un caño de escape. Cerca de Navidad de 2002 volvió a intentarlo. Se quiso colgar, pero la soga se cortó. La hija de un granjero de la zona lo encontró inconsciente. “Navidad siempre es un momento emocional para Graeme por el accidente de su hermano”, comentó Anne, su esposa, a los medios. En 1994 su hermano murió en un accidente de tráfico, lo que hizo profundizar la enfermedad.

Luego que la UCI, presionada por las grandes fábricas de bicicletas, le pusiera todas las trabas posibles a Obree, este pudo celebrar en la cara de los máximos dirigentes de la entidad. En 1995 el Mundial se disputó en Colombia. Allí Obree reconquistó el título mundial de los 4000 metros persecución y los premios fueron entregados por el presidente de la UCI, Hein Verbruggen. El nacido el 11 de septiembre de 1965 en Warwickshire considera este momento el más feliz de su carrera: “Fue un incentivo extra ganar sabiendo que Verbruggen era el que iba entregar las medallas”, explicó Obree a la BBC.

En 1997 se retiró de la actividad profesional porque le diagnosticaron una depresión profunda. Intentó retornar en 2000 con la idea de arrebatarle el récord de la hora a Boardman, quien volvió a ser recordman, pero no pudo. Actualmente compite en campeonatos para veteranos en Escocia o dando conferencias en las que cuenta sus experiencias. En diciembre de 2009 fue incluido en el Hall of Fame del ciclismo británico.

Sus logros inspiraron a una generación de ciclistas escoses. El más destacado de ellos es Chris Hoy, quien en Atenas 2004 se colgó el oro olímpico en la prueba del kilómetro. “Encontré en Graeme Obree una figura para inspirarme cuando recién estaba empezando. Su vida es como un film de Hollywood. Más de uno la encontraría increíble si la mira en un cine”, comentó quien también intentó emular a su ídolo batiendo el récord de la hora y no pudo hacerlo.

Por supuesto que su historia no pasó desapercibida para el cine. Basada en su autobiografía, en 2006 se estrenó con bastante éxito en Gran Bretaña The Flying Scotsman (El Escocés Volador), tal el sobrenombre que se ganó por sus proezas deportivas. El papel de Obree lo encarnó Jonny Lee Miller, conocido por ser el protagonista de Trainspotting.

Nunca se subió a un podio en los Juegos Olimpicos, en los cuales participó solamente en Atlanta 1996, no corrió el Tour de France, aunque estuvo contratado por un equipo para hacerlo, pero por cuestiones no muy claras solo formó parte del mismo por 2 días. Sin embargo, todo esto no impidió que se hiciera un merecido lugar en los libros del ciclismo porque no sólo superó a quienes le ponían trabas desde los escritorios o a sus rivales, sino que Obree se ganó a si mismo.

Foto 1: Obree con la Old Faithul y la posición del huevo. (Wikipedia)

Foto 2: La posición de Superman y la nueva versión del Old Faithul. (British Olympic Association)

Obree batiendo el récord de la hora en 1993

The Flying Scotsman (Parte 1 Parte 2 Parte 3 Parte 4 Parte 5 Parte 6 Parte 7 Parte 8 Subtítulos)

Fuentes/Links relacionados

Graeme Obree (Blog de los deportistas olvidados)

Graeme Obree: Homegrown Hero (BBC Scotland)

Cycling champion in suicide attempt (BBC Scotland)

Sitio tributo a Graeme Obree

El misterio Beatle

Suena extraño que cuarto jóvenes surgidos de las clases trabajadoras de Liverpool a principios de la década del 60 no tuvieran alguna afición futbolística, más cuando la mencionada ciudad de Inglaterra vive este deporte con mucha pasión. Al parecer esto fue lo que sucedió con los FabFour, quienes, por lo menos en público, nunca mostraron ser seguiores del fútbol. Es por eso que alrededor suyo se tejieron muchas leyendas en relación a este tema, que, a decir verdad, el cuarteto jamás se molestó demasiado en aclarar.

Para encontrar una relación directa entre The Beatles con el fútbol hay que remitirse a la inigualable tapa de Sargent Peppers Lonley Heart Club Band. Entre los 63 personajes que aparecen en la portada del disco editado en 1967 se puede ver sobre el hombro de Marlene Dietrich a Albert Stubbins. Este delantero fue uno de los goleadores más importantes que vistió la camiseta roja del Liverpool FC y uno de los principales artificies para que el conjunto de Anfield Road se quedará con la primera liga inglesa tras la Segunda Guerra Mundial.

La razón de su presencia junto a personalidades como Albert Einstein, Edgar Allen Poe, Bob Dylan, Marilyn Monroe, Oscar Wide o Karl Marx la explica Neil Aspinall, road manager de la banda, en el libro Anthology: “recuerdo que estaba en el estudio y todos preguntaban, ¿a quién quieren en la portada? Hubo un montón de sugerencias curiosas. John no paraba de hablar sobre Albert Stubbins y nadie sabía quien era”. Algunas fuentes dicen que el padre de Lennon admiraba a este jugador, que disputó 1 partido no oficial con la selección de Inglaterra.

Antes que el disco que produjo un quiebre en la historia de la música contemporánea saliera a la venta le enviaron una copia a Stubbins con una carta firmada por Paul McCartney que decía: “bien hecho Albert. Por todos esos años gloriosos de fútbol” Stubbins, que también jugó en Newcastle FC, murió el 28 de diciembre de 2002.

En las letras de The Beatles hay dos y muy pequeñas referencias. En Come Together en un momento se habla de una camiseta de fútbol. La otra aparece en Dig it del caótico Let it be, especialmente por lo complicada que fue la grabación por la tirante relación reinante en el grupo. Lennon menciona a BB King, a la actriz Doris Day y a Matt Busby, escoses que pasó por Liverpool pero que, irónicamente, es más recordado por su trabajo como entrenador del Manchester United, eterno rival de los Reds.

Busby fue el ingeniero de la recordada camada conocida como Busby Babes, ganadora de 5 campeonatos de Primera División y de la Copa FA en 2 ocasiones. Cuando todavía no habían demostrado todo su poderío esta generación se cortó abruptamente cuando el avión en el que viajan desde Alemania tuvo un accidente. A este hecho se lo recuerda como la Tragedia de Munich. Busby, junto a unos pocos jugadores, entre ellos Bobby Charlton, probablemente el mejor futbolista inglés de la historia, se salvaron.

Otro de los mitos indica que en la versión original de Glass Onion, editado en el magnifico White Albun, Lennon había puesto un grito de gol de un relator radial. Cuando George Martín, el histórico productor de The Beatles, realizó la edición final cortó esta parte. También se cree que los discos recopilatorios 1962-1966 (rojo) y 1967-1970 (azul) predominan estos colores por ser los estandartes del Liverpool y del Everton, los dos equipos más importantes de la metrópoli portuaria.

En cuanto al favoritismo de los integrantes del grupo George Harrison dejó en claro que el fútbol no era lo suyo. “En Liverpool hay 3 equipos y yo prefiero al otro”, dijo alguna vez cuando lo consultaron al respecto. A Harrison era común verlo en carreras de Fórmula 1.

Ringo Star si sigue a un equipo, pero sorpresivamente, no era ninguno de los rivales en el Derby del Merseyside. El periodista Andy Thompson cuenta que mientras preparaba un libro sobre la historia del Liverpool realizó una entrevista con el ex baterista Beatle y se llevó una sorpresa. Este le dijo que era del Arsenal FC, conjunto londinense y que tradicionalmente se caracterizó por ser un club considerado de segunda línea, concepción que ha cambiado en la última década de la mano del francés Arse Wenger en la dirección técnica. Ringo le comentó a Thompson que cuando era pequeño su padrastro, oriundo de Londres,lo llevaba a la cancha cada vez que lo Gunners jugaban cerca de casa.

Sobre los que más confusiones hay con respecto a este tema es con Lennon y McCartney, la gran dupla compositiva de The Beatles. Thompson, en un mail enviado al blog de fútbol del diario The Guardian, que se preguntaba la relación entre el fútbol y los FabFour, asegura que el ex cantante de Wings es del Everton. Sostiene su afirmación en que Paul estuvo en Wimbledon en la final de la FA Cup que los Toofies disputaron en 1968. Inclusive alguna vez se llegó a decir que invirtió plata en el club, cosa que no sucedió.

Las pistas teñidas de azul no terminan acá. Mientras se buscaban candidatos para incluir en la tapa de Sargent Peppers, McCartney propuso el nombre de Dixie Dean, jugador del Everton contemporáneo a Sturbbins. Según cuenta Paul en Anthology su padre era admirador del delantero Toffee y agrega que solía asistir a Goodison Park en compañía de sus tíos.

Otras investigaciones, en cambio, indican que era Red. Durante unas vacaciones en el Caribe intentó captar por onda corta la definición de 1977 de la FA Cup, el torneo más viejo del mundo, entre Liverpool y Manchester United. Esto tampoco confirma que McCartney tenga un favoritismo por Liverpool porque un partido entre los conjuntos más importantes de Inglaterra atrae la atención de hinchas de otros equipos, más teniendo en cuenta que en el medio había un trofeo relevante.

En relación a Lennon, el periodista Bobby Flores suele contar que en 1967 a John le preguntaron sobre este tema y dijo ser hincha de Racing. En ese momento la Academia se encontraba cerca de jugar la primera final de la Copa Intercontinental ante Celtic FC de Escocia en Hampden Park. Para sumar un capitulo más a la eterna rivalidad inglesa-escocesa habría dicho esto sólo con el objetivo provocar. La referencia de Sturbbin o la mención de Bubsy indican que era del Liverpool,  cosa nunca confirmada.

En su carrera solista hay una referencia futbolística muy clara. En el disco Wall and Bridges (1974) la tapa es la representación de un partido de fútbol que Lennon hizo a los 11 años. Por las camisetas que llevan los jugadores y por la fecha (junio de 1952) todo hace indicar que el dibujo es un momento de la final de la FA Cup que en esa temporada jugaron Arsenal y Newcastle.

No deja de tener su encanto que la relación del fútbol y The Beatles siga siendo un miserio. No hace más que aportar un extra al gran mito que son, fueron y serán los FabFour.

Foto 1: Tapa de Sargent Peppers Longly Heart Club Band.

Foto 2: Los Beatles en su histórica presentanción en el Ed Sullivan Show. (AP)

Audios: RainCan’t buy me loveBack in the USRR

Links/Fuentes relacionados

Did the Beatles like football? (The Guardian)

Did the Beatles like football: the official verdict (The Guardian)

Paul McCartney llegando a Wembley para ver la final de la FA Cup 1968 disputada por el Everton.

Sir Paul McCartney’s Everton «secret» was no surprise. (Everton Banter)

Albert Stubbins (LFC History)

De doctor a campeón

Delano Meriwether se encontraba descansando en su casa junto a su esposa Myrtle y su hijita de 15 meses. Este hematólogo de 27 años tenía una afición por el atletismo, deporte que nunca practicó pero que solía seguir. Aquel apacible domingo de verano viendo una competencia por la televisión lanzó una frase que le cambiaría la vida: “puedo vencer a esos chicos”, le dijo a su pareja. “Por supuesto cariño”, contestó ella lacónicamente como para salir del paso. Tiempo después cumplió su predicción y se codeó con los mejores velocistas de Estado Unidos y del Mundo.

Gracias a la influencia de su padre, que era profesor de ciencia en la Burke High School, Meriwether desde pequeño se sintió atraído por el mundo científico. Sus primeros pasos los dio en la biología y se inclinó hacía la veterinaria. Con un trabajo sobre los parásitos internos de los perros participó en la Ferina Nacional de Ciencia, logrando un reconocimiento por parte de la American Veterinary Association.

Tras egresar del secundario entró con una media beca a la Michigan State Universtiy, en donde realizó el curso de ingreso a la carrera de veterinaria, la que abandonó 2 años más tarde. “Cambie mi cabeza y pensé que quizás podía contribuir con algo en el campo de la medicina. Sentí que podía tener más desafíos”, recordó en una entrevista a Sports Illustreited.

Meriwether en la tapa de Sports Illustreited. (Sports Illustreited)

La Duke University le abrió las puertas. Allí se cruzó con el Doctor Charles Mengel, que lo encausó hacia el lado de la hematología. “No sólo estimulo mi interés por la investigación sino que también fue una influencia muy fuerte”, comentó Meriwether. Realizaron diversos trabajos que fueron editados en varias publicaciones médicas prestigiosas. En 1967 consiguió el título y pasó a la historia por ser el primer negro en recibirse en este centro de estudios del estado de North Caroline. Dos años después ingresó en el Baltimore Cancer Reserch Center para atender a pacientes con leucemia.

En Baltimore fue cuando empezó correr como simple diversión y para liberarse del stress diario. Un año más tarde, y luego de que aquel pronóstico que le había dado a su esposa, comenzó a aparecer en diversas competencias menores. Su saltó a la fama se produjo en junio de 1971 cuando ganó los 100 metros de la Amateur Athletic Union  (AAU), carrera en la cual compitieron varios atletas destacados, entre ellos Charlie Greene, subcampeón olímpico, que ni siquiera pudo subirse al podio. Como si esto no fuera suficiente igualó el récord del mundo del hectómetro, pero su marca no fue homologada porque el viento que tenía a favor no era reglamentario.

Antes de la carrera fue objeto de burlas por su atuendo. Llevaba puesto una bata de médico y tenía una llamativa malla dorada con tirantes. Lo único que hacía pensar que era un corredor eran sus zapatillas Adidas con clavos. No sólo era llamativo su uniforme, sino también su manera de entrenar. Lo hacía de noche, al aire libre y en un gimnasio sin luz artificial. Tampoco contaba con un entrenador. “Decirle a un entrenador que me venga a ver en la oscuridad de la noche es ridículo”, solía contestar, con toda razón, cuando lo consultaban sobre el tema.

Al no tener una base física sólo corría los 100 metros al aire libre y su equivalente a nivel indoor, los 60 metros, que era la especialidad en la que mejor se desenvolvía. En ambas pruebas tuvo resultados satisfactorios, lo cual le valió convertirse en una de la figuras del exigente circuito interno que existe en Estados Unidos. A pesar de encontrarse en esta posición, el atletismo no era su prioridad y la medicina seguía siendo lo más importante en su vida.

Delano Meriwether. (Historia del Atletismo)

El mayor logró de Meriwether fue haberse colgado la medalla de bronce en los Juegos Panamericanos de Cali 1971. Como campeón nacional tenía chances de llegar a los Juegos Olímpicos de Munich 1972, pero una lesión en la rodilla le impidió participar en el trial clasificatorio.

En el último tramo de su carrera deportiva dividía el tiempo entre las pistas y las oficinas de la Casa Blanca, en donde trabajaba en el Departamento de Salud Publica. Una de sus funciones fue liderar un programa de vacunación contra la gripe que contó con una fuerte oposición de empresas farmacéuticas y de varios colegas.

Se retiró definitivamente en 1974 luego de ser sexto en el Campeonato de Estados Unidos. Tenía 30 años y las lesiones lo estaban aquejando, en especial porque no tenía una preparación física óptima. El nombre de Meriwether siguió figurando a nivel de veteranos y en 1979 estableció el récord nacional para mayores de 35 años en los 200 metros, marca que todavía perdura.

En 1983 abandonó Washington y se instaló en Sudáfrica, en donde oficio de médico en lugares duramente castigados por el Apartheid como, por ejemplo, Soweto. Cumplió esta función hasta 1990 cuando retornó a Estados Unidos. Actualmente continúa realizando investigaciones científicas y es un prestigioso doctor. Esporádicamente aparece en competencias de veteranos.

Meriwether tuvo una carrera fugaz, pero le alcanzó para ganarse un lugar en la historia del atletismo.

Fuentes/Links relacionados

Champion Of The Armchair Athletes (Sports Illustreited)

A Champion Runner, Dr. Meriwether Finds the Swine Flu Program He Heads More Like An Obstacle Race (People)

Sprinter Delano Meriwether (Sports Illustreited)

‘Hey, I Can Beat Those Guys’ (Sports Illustreited)

Sport: The Dr. Meriwether Saga (Time Magazine)

El increíble Dr. Meriwether (Historia del Atletismo)