Famosos a la inversa (Parte 2)

Hace unas semanas atrás se había publicado un post con varios casos de equipos que se habían ganado un lugar destacado a fuerza de derrotas. Allí se podían encontrar, entro otros, a la selección de rugby de Mónaco, a Los Angeles Clippers de la NBA o el team Minardi de Fórmula 1. Esta segunda y última parte se centrará en deportistas que llegaron a la gloria por ser los últimos y que tiraron por la borda aquella frase hecha y sin sentido que afirma que lo único que importa es ganar.

Eddie ‘The Eagle’ Edwards (Salto en ski)

Una leyenda olímpica sin medallas. (BBC)

Matti Nykänen había llegado a la cima de su carrera en el saltó en ski durante los Juegos Olímpicos de Invierno de Calgary 1988. El finés consiguió el oro en la especialidades de 90 y 70 metros y en la prueba por equipos. Lo que en una situación normal lo hubiera convertido en una celebridad esta vez no fue así. Quedó opacado por el ignoto Eddie Edwards, un británico al que apodaban irónicamente “The Eagle” (El Águila), que terminó último con marcas irrisorias para este nivel de competencia. Para tener una idea Nykänen tuvo como mejor registro 118 metros, mientras que lo más lejos que llegó Edwards fue 59 metros.

Edwards trabajaba como albañil y paralelamente practicaba ski. Falló en la clasificación a Sarajevo 1984 y para tener más chances se cambió al salto con ski, un deporte de mucho arraigo en las naciones nórdicas, en especial en Finlandia, pero inexistente en Gran Bretaña, por lo que se convirtió en el único saltador del país. Aprovechándose de un agujero reglamentario pudo ir los Juegos Olímpicos casi sin competencias oficiales en su haber.

Al conocer su historia, por su particular estilo de saltar (cuando estaba en el aire movía las manos como si aleteara) y por su inocultable miopía, que le valió el apodo de Mister Magoo, el público y los medios se encariñaron con Edwards, quien rápidamente se transformó en una estrella de talla internacional. Fue tal la repercusión que durante el discurso de la Ceremonia de Clausura en Calgary fue mencionado por Juan Antonio Samaranch, presidente del Comité Olímpico Internacional, siendo el único atleta en la historia del olimpismo al que se hizo referencia en un cierre de unos Juegos Olímpicos. El estadio completo coreó su nombre.

Especialmente en Finlandia causó furor. Sin saber hablar finlandés Edwards grabó dos canciones en este idioma que rápidamente se convirtieron en hits. Entre otras cosas apareció (y aparece) en infinidades de programas de televisión, editó un libro con su biografía y condujo un programa de radio. Además se estableció una nueva regla para la clasificación a los Juegos Olímpicos que se conoce como La Regla del Águila, que le impidió a Edwards llegar a Albertville 92, Lillehammer 94 y Nagano 98.

Su figura todavía sigue siendo recordada. En 2008 con motivo de la celebración de los 20 años de aquellos Juegos Olímpicos en Calgary Edwards fue uno de los homenajeados por la organización y este año portó la antorcha olímpica que iba destino a Vancouver. Para cerrar el círculo la historia será llevada al cine. Edwards será interpretado por Rupert Grint, quien saltó a la fama por su papel de Ron Weasley en la saga de Harry Potter.

¿Qué pasó con Mykänen? Si no fuera por los escándalos relacionados con drogas y alcohol probablemente nadie se acordaría de él.

Eric Moussambani (Natación)

Moussambani fue una estrella en Sydney.

Serio candidato a arrebatarle la corona de contra leyenda olímpica a Edwards. La imagen de Moussambani nadando los 100 metros en absoluta soledad tiene un lugar importante en la galería de momentos memorables de los Juegos Olímpicos. Gracias a una invitación hecha por el Comité Olímpico Internacional, que buscaba darle más oportunidades a naciones pequeñas, Moussambani llegó desde Guinea Ecuatorial hasta Sydney con 8 meses de entrenamiento sobre sus espaldas y sin registros de competencia oficial.

Al no tener marca fue emparejado en la primera manga clasificatoria con un nadador de Nigeria y otro de Tayikistán, descalificados por partir en falso. Moussambani quedó como único competidor frente a la inmensidad de un estadio olímpico. Luego confesó que le parecía tan grande la pileta que pensó que no tenía que hacer el recorrido ida y vuelta. Se tiró al agua y como pudo empezó a bracear. Entre aplausos del público, que en un principio lo ignoró, y algunas burlas completó el recorrido en 1:52.72, el doble de tiempo que tardaron los nadadores más rápidos y más del tiempo normal en los 200 metros. “Los últimos 15 metros fueron muy difíciles”, reconoció ante los medios cuando ya era una estrella.

Luego de su actuación Moussambani dejó de ser un perfecto desconocido para pasar a ser una de las personalidades más nombradas durante los Juegos Olímpicos de Sydney 2000, inclusive opacando a varios ganadores de medallas. Firmó un contrató con la marca de mallas Speedo, que, entre otros, viste a Michael Pelphs, que le prometía un lugar de entrenamiento en Florida. Todavía esta esperando que cumplan con lo pactado. En 2001 en Inglaterra lo invitaron a la premiación de la personalidad deportiva del año y fue uno de los más solicitados por los fotógrafos.

Lo que sucedió con Moussambani después de su actuación en Australia es un misterio. Lo único que se supo es que había logrado la clasificación para Atenas 2004, pero por un error con el pasaporte por parte de la Federación de Guinea Ecuatorial no pudo participar. Según parece se estuvo preparando para Beijing 2008, aunque no hubo ningún tipo de rastros sobre su paradero en la capital china.

Philip Boit (Cross Country)

Un keniata en la nieve. (Getty Images)

Otro que llegó desde un sitio exótico para los deportes de invierno. Nacido en Kenia Boit, como muchos de sus compatriotas, comenzó en el deporte siendo un medio fondista, aunque con marcas muy discretas para un medio tan competitivo como lo es el keniata. Su ingresó al mundo del cross country se dio sin quererlo. Nike, en una clara una movida publicitaria, en 1996 se asoció con el Comité Olímpico de Kenia para desarrollar las actividades invernales en  el país en donde la temperatura media alcanza los 28 grados. Boit y Henry Bitok, otro corredor de registros pobres, fueron los seleccionados para empezar con la aventura.

Ambos partieron a Finlandia para comenzar los entrenamientos y para familiarizarse con algo que les era ajeno como la nieve y el frío. La empresa estadounidense se hizo cargo de todos los gastos, entre los que se incluía el equipamiento, los lugares de práctica y el sueldo de los entrenadores y de los deportistas. Se estima que en total el proyecto ascendía a 250.000 dólares. Dos años más tarde, y para sorpresa de todos, Boit consiguió la clasificación para los Juegos Olímpicos de Invierno de Nagano 98, cosa que Bitok no logró.

Mezclado entre tanto nórdico Boit se hizo notar. No así en la pista, en donde mostró muchas limitaciones lógicas y culminó en la última colocación de esta prueba en la que hay que recorrer un circuito de 10 kilómetros. Terminó a 20 minutos del ganador Bjork Daehlie. El noruego, con un impresionante palmarés en el que se destacan 8 medallas olímpicas, en un gesto que lo enaltece esperó al keniata en la meta para saludarlo y felicitarlo por el esfuerzo realizado.

Quizás porque el proyecto no funcionó como se esperaba Nike dejó de apoyar a Boit. Este no bajó los brazos y siguió practicando el cross country, sosteniéndose la carrera. Se convirtió en un habitué de las etapas de la Copa del Mundo y en los Mundiales. También tuvo presencia perfecta en los Juegos Olímpicos invernales. Como único representante de Kenia estuvo en Salt Lake City 2002 y Turín 2006. Eso si, siempre culminando en las últimas posiciones.

Boit ya con 38 años ve que de cerca el retiro y todo parece indicar que Vancouver 2010 será su despedida olímpica. “Quiero terminar mi carrera en una posición respetable antes de considerar el retiro. Mis resultados pasados no han sido muy buenos, pero estoy decidido a cambiar esta situación en Vancouver”, dijo el keniata.

Sin jamás haberse subido a un podio Boit ya se ganó un lugar en la historia olímpica, un sitio reservado para muy pocos deportistas.

Fuentes/Links relacionados

Every Olympics needs an Eddie (BBC)

Best & Worst: Michael ‘Eddie The Eagle’ Edwards (The Times)

Apariciones televisivas de Eddie “The Eagle” Edwards (IMDB)

The ten worst Olympians: loveable losers from the Games (The Independent)

Qué fue de… Moussambani (Web de los deportistas olvidados)

La obligación de un aprendiz (La Nación)

Sport stars turn out for Awards (BBC)

Eric Moussambani (Dame Pelota)

Efecto Moussambani en los Juegos de Vancouver (La Vanguardia)

Just Do It? Just Let Them Be (The Washington Post)

Perfíl de Philip Boit (Federación Internacional de Ski)

Perfíl de Philip Boit (Federación Internacional de Atletismo)

Una larga lista de olvidadados (El Mundo)

El espía del hielo

Ingo Steuer en una conferencia de prensa en Vancouver. (Getty Images)

Por momentos los Juegos Olímpicos parecen haberse quedado varados en el tiempo. Es uno de los pocos lugares en los que cada tanto, por más mínimas que sean, aparecen referencias a la Guerra Fría. Es como una especie de fantasma que sobrevuela a la cita más importante del deporte mundial. En los Juegos Olímpicos de Invierno de Vancouver las épocas en las que reinaba la bipolaridad volvieron a la escena. Esto se debió a la presencia de Ingo Steuer.

Steuer tuvo una destacada carrera como patinador y es uno de los entrenadores más laureados e importantes con los que cuenta el patinaje artístico alemán. Desde hace varios años conduce con éxito a la dupla que arman Aliona Savchenko y Robin Szolkowy, pareja que bajó su conducción conquistó 2 títulos del mundo, 3 europeos y 1 medalla de bronce en Vancouver. Pero Steuer debe cargar con un pasado demasiado complicado del que parece no poder despegarse.

Previo a los Juegos Olímpicos de Invierno de Turín 2006 se descubrió en un archivo desclasificado que Steuer, bronce en Nagano 1998, había trabajado para la Stasi, la policía secreta de la República Democrática de Alemania (RDA), entre 1985 y 1988 bajo el alías de Torsten. Su misión consistía en pasar información de sus colegas al ente estatal. Entre los casi 80 informes en los que participó develó, entre otros, el intento de un colega de fugarse a Francia y aportó datos importantes sobre la vida amorosa de Katerina Witt, probablemente la deportista más exitosa de la RDA y cuya historia ya fue relatada en este blog.

Steuter reconoció que la Stasi comenzó a fijarse en él luego de ganar el campeonato mundial juvenil por parejas. A los 18 años empezó a trabajar para el espionaje cobrando un sueldo de 4.000 marcos de la Alemania del Este, lo que a cifras actuales rondaría los 2.800 dólares.

Cuando salió a la luz su tarea durante la Guerra Fría el Comité Olímpico Alemán no dudó en apartarlo de la delegación que estaba por partir rumbo a Italia. La decisión causó enojo en la Federación Alemana de Patinaje Artístico, en Steuer y en sus dirigidos. “Sin Ingo no voy a patinar en Turín”, dijo Savchenko, nacida en Ucrania pero nacionalizada alemana. La elegida para reemplazarlo fue Monika Schweibe, a la cual también hubo que bajar del avión a último momento porque se develó que fue otra de las casi 160 personas que dentro del deporte trabajó como infiltrada para la Stasi.

Steuer fue a la Justicia, que lo habilitó a realizar el viaje a Turín. Estuvo en Italia, aunque no pudo formar parte de la delegación teutona y se tuvo que pagar el hospedaje. Desde ese momento el sueldo a Steuer se lo abonan entre la Federación de patinaje, Savchenko y Szolkowy, seguramente con la colaboración de algún sponsor.

Luego de pedir disculpas cada vez que pudo aduciendo que era joven y actuó bajo presión, Steuer, de 43 años, recibió una especie de semi indulto porque desde el Comité Olímpico se le sigue dando la espalda, aunque en Vancouver figuró como parte del equipo germano. “Estoy orgulloso de volver a vestir los colores de Alemania”, dijo durante una conferencia de prensa en Canadá, en la que aprovechó para publicitar su libro llamado Años de Hielo, que saldrá a la venta este año y en cual promete contar su historia.

Mal que le pese al Comité Olímpico Internacional deberá seguir lidiando con el fantasma de la Guerra Fría, que en su momento supo tener bastante protagonismo dentro de los Juegos Olímpicos y parece querer seguir vinculado con los anillos olímpicos por mucho tiempo más.

Fuentes/Links relacionados

Behind German Pairs Team, the Power of 3 (New York Times)

German coach being held back by his Stasi past (The Times)

Ice skating coach slips up over past as Stasi spy (The Times)

Germany skating coach Ingo Steuer tarnished by Stasi past (The Guardian)

Long Shadow of Stasi Still Darkens Aspects of German Life (Deutsche Welle)

Stasi past still overshadows German coach (NBC)

East German Sports Machine Shadows Vancouver Olympics (New York Times)

La sombra del comunismo es alargada (El Mundo)

Negro League: la segregación del béisbol

Hubo una época en la cual ser negro en los Estados Unidos era sinónimo de pecado. El hecho de tener un color de piel diferente significaba vivir en la degradación permanente y ser tratado como un ciudadano de una clase inferior privado de derechos básicos o, inclusive, de interactuar con blancos.

Como cualquier otro fenómeno social este se vio reflejado en el deporte, en este caso en el béisbol con las denominadas Negro Leagues, que entre fines del Siglo XIX hasta casi mediados del XX fueron un lugar de contención para muchos jugadores y, a la vez, un negocio que se acabó cuando llegó una integración un tanto forzada.

En 1890 la National Association of Base Ball Player estableció que negros y blancos no podían compartir equipos en las ligas mayores, prohibición a la cual más tarde se sumaron los torneos de segundo orden. Esto no fue más que llevar a la legalidad lo que ya ocurría en la práctica. La segregación obligó a los afroamericanos y latinos, este un grupo más reducido, a conformar sus propias ligas para poder continuar bateando y ocupando bases en el diamante, tal como se conoce en la jerga al terreno de juego.

Luego de varios intentos fallidos de organización con certámenes que muchas veces morían en el medio de su desarrollo, recién a fines de la Primera Guerra Mundial se empezó a asentar el movimiento. Estados Unidos se encontraba en una situación económica favorable y por eso las clases trabajadoras, mayormente integradas por negros, tenían dinero extra para gastar en el tiempo libre. El llamado béisbol negro se convirtió en uno de los atractivos predilectos.

Andre Rube Foster, dueño de Chicago American Gigants y una de las personalidades con más influencia dentro del circuito, observó la posibilidad de crear una Negro League estable a nivel nacional. Esto se concretó en 1920 con el nacimiento de la Negro National League (NNL), que rápidamente se transformó en la más prestigiosa, superando a sus competidoras que habían aparecido en paralelo.

Después de casi una década siendo la máxima competencia del país la NNL sufrió la Gran Depresión y en 1931 desapareció. Misma suerte corrieron otros torneos que existían en el país. La única que quedó en pie, aunque algo golpeada, fue la Negro Southern League.

Ilustración de Kansas City Monarch, uno de los equipos más dominantes de las ligas negras. (Dibujo de Kadir Nelson)

Los días de los protagonistas en este tipo de campeonatos no eran precisamente los más sencillos porque debían convivir con situaciones casi insalubres. El periodista Gilberto Dihigo, hijo de Martín Dihigo, considerado una leyenda de este período, rescata algunos recuerdos de su progenitor en el libro Mi papá el inmortal: “Al pasar los años me percate que el béisbol negro no era más que un matadero de jugadores. La organización de las ligas eran pésimas, no respetaban las clausulas del reglamento. No había árbitros honestos, sino jueces incapaces. Se jugaba cuando a los clubes les convenía hacerlo. El salario era bajo y ridículo. Podían jugar maravillas y si no había asistencia no se recolectaba. Una vez el dinero recaudado no llegó al dólar después de pagarle al árbitro y al anotador”.

Por supuesto que no estaban exentos de la discriminación diaria. Por lo general los planteles cuando tenían que ir a otras ciudades se veían obligados a recorrer largas distancias en micros o en trenes que se encontraban en estados calamitosos. Cuando llegaban a destino se hospedaban en hoteles de mala muerte y, por su color de piel, eran tratados como escorias. Muchos de los que vivieron aquella época suelen contar que ni siquiera les daban agua para bañarse.

Tras la crisis monetaria que dejó un tendal de muertos en Wall Street, Abe Saperstein, conocido por ser el creador de Harlem Globertrotters, le dio una nueva inyección al movimiento con el nacimiento de la Negro Midwest League. No fue hasta la aparición de Gus Greeble, propietario de Pittsburg Crawfords, que se logró el impulso definitivo. Greeble tomó la posta de Foster con la creación de una segunda versión de la NNL en 1933. Paralelamente aparecía una rival: la Negro American League (NAL), que principalmente reunía a lo más granado del Sur y del Medio Oeste. Ambas estuvieron mejor organizadas, aunque tampoco eran una maravilla, y entre 1942 y 1948 sus respectivos campeones disputaban la Negro League World Series.

Mientras Judge Landis ocupó el rol de comisionado de la Mayor League Baseball (MLB) se encargó de coartar cualquier tipo de contacto entre los dos beisbols. A su muerte las cosas cambiaron. El cargo lo asumió Happy Chandler, más abierto que su antecesor. Lideró un proceso de apertura porque, según confesó en su autobiografía, no le cabía en la cabeza la idea que negros y blancos no pudieran jugar mezclados cuando unidos habían peleado en la guerras. Tampoco hay que soslayar el hecho que las ligas negras habían tenido un crecimiento muy grande de público y eran un rival importante dentro del negocio.

Una de las primeras medidas que tomó Chandler fue la de crear la Mayor League Committe on Baseball Integration. Nombre muy rimbombante pero muy poco útil porque este comité jamás se reunió. Además se comenzó una búsqueda por Estados Unidos, México y Puerto Rico con la idea contratar a un negro para alguna de las franquicias. El elegido fue Jackie Robinson, a quien ya retirado se solía ver en los discursos de Martin Luther King, que se incorporó a Brooklyn Dogers. Cuando Robinson estampó la firma en el contrato al mismo tiempo sentenció la muerte de las ligas negras.

Jackie Robinson firmando el contrato que lo ligó a Brooklyn Dodgers. (Negro Leagues Baseball Museum)

La MLB se fue nutriendo de los beisbolistas más importantes y como consecuencia las Negro League fueron perdiendo interés. En una movida marketinera, aunque esa palabra todavía no existía, Cleveland Buckeyes, de la NAL, contrató en 1946 a Eddie Klep, que se convirtió en el único blanco en participar en una liga negra. El plan no funcionó: jugó 1 partido. Por supuesto que las competencias de menos relevancia fueron la primeras en caer. Luego fue el turno de las grandes con la NNL a la cabeza. La NAL se mantuvo con cierto renombre una temporada más, pero a partir de ahí su consideración iría en baja hasta desaparecer silenciosamente en 1958.

Indianapolis Clowns fue lo único que quedó en pie. Existió hasta bien entrada la década del 80 jugando partidos de exhibición o a beneficio. El último registro en la MLB de un jugador surgido de las ligas negras fue Minnie Miñoso, quien disputó 2 encuentros con Chicago White Sox en 1980.

Quizás para lavar las culpas la MLB les rinde permanente homenaje a los ex Negro League. Previo al comienzo de cada temporada las franquicias tienen la posibilidad de elegir a alguien que haya pasado por estas ligas e integrarlo al plantel de forma figurativa. En 2008, por ejemplo, New York Yankees contrató al boricua Emilio Millito Navarro de 102 años. Para mantener viva la memoria el Salón de la Fama realiza aducciones de viejas glorias y en Kansas City hay un museo, que con la reciente recesión económica se vio cerca de la desaparición.

Sin dudas las Negro League son una excelente representación de lo que fue una de las etapas más crudas de la historia de Estados Unidos.

Fuentes/Links relacionados

Ligas Negras de béisbol: Una página olvidada (Terreno de Pelota)

Recession hits Negro Leagues Museum (ESPN)

Acclaimed artist’s book gives kids valuable history (ESPN)

A Sentimental Journey for the Negro Leagues (New York Times)

Negro League Baseball Project-Universtiy of Missouri (Entrevistas a 3 glorias de las Negro League)

Sitio de las Negro Leagues

Negro League Museum

Sitio dedicado a las Negro League

Micrositio de la MLB dedicado a las Negro League

Negro League Players Associations

Debut auténtico

Hace algún tiempo atrás cuando el blog recién empezaba a funcionar se contó en este post lo ocurrido con una supuesta selección de handball de Sri Lanka, una pequeña isla del sudoeste asiático, que en 2004 viajó a Alemania para tomar parte de un torneo amateur organizado por una ONG, en lo que se creía que sería su primera experiencia internacional. En el medio de la competencia, que tenía fines benéficos,  la delegación visitante desapareció sin dejar rastros. Días después se descubrió que en realidad todo había sido una treta para ingresar a Europa como inmigrantes porque el Comité Olímpico Ceilandés confirmó que en su país no había handball. El año pasado la historia fue llevada al cine.

A casi 6 años de aquel hecho Sri Lanka volvió a ser noticia en el mundo handbolístico porque esta vez si realizó su auténtico debut y con jugadores de verdad. Esto se dio dentro del marco de la décima primera edición de los Juegos del Sur de Asía, que se disputan en Dhaka, capital de Bangladesh. “Ellos no se perderán como en 2004 porque este torneo se celebra en Bangladesh, que no es un país europeo”, tranquilizaba a la prensa local el entrenador Gihan Dalpethado antes de partir rumbo al campeonato.

“Somos realistas en cuanto a nuestras chances de medalla. Practicamos duro. Pero el único obstáculo con el que no enfrentamos es que nos tenemos idea de los oponentes que nos vamos a cruzar por el hecho que esta será la primera vez que disputaremos partidos en el extranjero. Somos un equipo totalmente nuevo”, se sinceró Dalpethado.

Como suele pasar en estos casos la actuación estuvo lejos de ser decorosa. En la apertura del Grupo A los ceilandeses perdieron por un irrisorio 58-28 ante India. Al día siguiente cayeron con Pakistán por otro resultado fuera de lo común: 59-14. De esta manera se quedaron afuera de las semifinales y terminaron últimos, perdiendo por diferencia de gol con Nepal.

Images de la selección»irreal» de Sri Lanka.

Fuentes/Links relacionados

Cricket, golf and Handball in 2010 SAG (Sunday Observer)

Sri Lanka debuts in International Handball (This time for real) (Team Handball News)

India thump Sri Lanka in handball (zeenews.com)

Resultados de los South Games Bangladesh 2010

Sitio oficial de los South Asia Games 2010

Dick, Kerr’s Ladies FC: Un equipo pionero

En una época en la que las mujeres ocupaban un lugar casi decorativo en la sociedad, desde el deporte un grupo se encargó de romper con lo establecido y causó una revolución que movió multitudes en Inglaterra a finales de la década del 10 y principios del 20.  Surgido en el ceno de una fábrica que construía municiones para las tropas en la Primera Guerra Mundial, Dick, Kerr’s Ladies FC fue el encargado de poner la piedra basal para el desarrollo del fútbol femenino.

Cuando en 1914 se declaró la guerra la mayoría de los hombres dejaron sus casas y sus trabajos para alistarse en las milicias. Ante la falta de empleados y para no detener la producción las empresas contrataron mujeres. Una de las que siguió esta tendencia fue la Dick, Kerr and Company, de origen escoses pero que se había mudado a la ciudad inglesa de Preston. Originalmente estaba vinculada a los ferrocarriles. En pleno conflicto bélico centró la producción en la elaboración de equipamiento para el ejército.

En los descansos las empleadas de la Dick, Kerr se relajaban jugando al fútbol. Durante uno de esos momentos de recreación al administrador Alfred Frankland se le ocurrió organizar en la Navidad de 1917 un partido a beneficio para los soldados que volvían del campo de batalla. Le comentó la idea a Grace Sibbert, cuyo marido estaba prisionero y era la encargada de armar esos encuentros informales, que sin dudar aceptó la propuesta. Así nació el mito del Dick, Kerr’s Ladies FC.

Por 20 libras, lo que a dinero actual serían alrededor de 4.000 libras, Frankland alquiló Deepdale, el estadio de Preston North End, el club más importante de la ciudad y uno de los mejores de la Primera División. “Si pensás lógicamente es un paso ridículo. Es como pensar ‘hagamos un partido a beneficio. Alquilemos Old Trafford”, dice Tony Frankland, el bisnieto de Alfred. La jugada salió perfecta. Diez mil espectadores vieron a Dick, Kerr´s Ladies FC ganar 4-0 sobre Arundel Coulthard Foundry. Al respecto el Diary Post publicó: “Dick, Kerr no tardó en demostrar que ha sufrido menos el pánico escénico y tenía una mejor compresión del juego. Su labor, de hecho, era sorprendentemente buena. Una o dos de las damas demostraron un control admirable de la pelota”. La recaudación ascendió a 200 libras, cerca de unas 40.000 libras en el presente.

Dick, Kerr’s previo al partido debut.

Gracias al éxito de esta presentación Dick, Kerr’s siguió disputando partidos y su popularidad iba en alza. El gran quiebre se produjo con la llegada de Lilly Parr, probablemente la mejor jugadora que haya vestido la camiseta blanca y negra (otras veces fue solamente blanca). Frankland quedó maravillado con su talento y le consiguió trabajo en la empresa. Una crónica de la época la describe como “una chica de 15 años con un remate de un defensor de la Primera División”.

Frankland, que tenía como asesores a dos ex jugadores de una etapa histórica de Preston North End, trataba de buscar nuevas maneras de motivar al público para que se acercara a los partidos, que siempre tenían un fin benéfico para hospitales o centros de veteranos de guerra. Una de las tantas iniciativas fue jugar de noche. Gracias a un permiso especial del Ministro de Guerra Winston Churchill se alquilaron 2 focos de aviones aircraft para iluminar el terreno de juego. Como por aquellos años la pelota era marrón, por la visibilidad se utilizó una blanca.

Varios de los estadios más importantes y tradicionales de Inglaterra se rindieron ante el encanto del Dick, Kerr’s Ladies FC. En la lista figuran Anfield Road (Liverpool), Old Trafford (Manchester United), Saint James Park (Newcastle United) y Goodisson Park (Everton), en donde se estima que llegaron a convocar a 53.000 espectadores, quedando afuera entre 10.000 y 15.000 personas. En cada ciudad en la que se presentaban las jugadoras tenían tratamiento casi de estrellas de rock. En aquel partido en Goodisson Park la polícia tuvo que abrirles el paso para que pudieran llegar al vesturario porque se les hacía imposbile transitar en el medio de la multitud.

Observando que el contexto nacional empezaba a quedar acotado, Frankland miró del otro lado del Canal de la Mancha. Le extendió una invitación a la Federation Française Sportive Feminine para que enviara un equipo a disputar 4 amistosos. Desde París aceptaron la convocatoria y así nació la primera serie internacional de fútbol femenino.

El conjunto francés en muchos aspectos era la contraposición de Dick, Kerr’s Ladies, que jugó estos encuentros como Dick, Kerr’s International Ladies. Mientras que las inglesas eran robustas y criadas en el seno de familias de la clase obrera británica, las visitantes eran mayormente estudiantes universitarias, esbeltas y que “caminaban al ritmo de la Marsellesa”, describió Barbara Jacobs en el libro Dick, Kerr’s Ladies, una de las dos investigaciones que se hicieron al respecto.

En la apertura del tour las locales ganaron 2-0 en Deepdale, luego se impusieron 5-2 en Stockport, localidad de las afueras de Manchester, e igualaron 1-1 en Hyde Road, la primera cancha de Manchester City antes de mudarse a Maine Road en 1923. Los amistosos se cerraron en la única ciudad que todavía no habían conquistado: Londres.

Standford Bridge, estadio de Chelsea, le abrió las puerta al Dick, Kerr’s para afrontar lo que sin dudas iba a ser su compromiso más trascendental porque “era el juego que las haría estrellas en los medios nacionales”, explicó Jacobs. Nuevamente hubo una buena asistencia en las tribunas, aunque esta vez las cosas no salieron como se esperaban.

Recién iniciado el partido, Jennie Harries, una de las figuras, se retiró por una lesión. Como todavía no estaban permitidos los cambios Dick, Kerr’s se las tuvo que arreglar con 10. Las francesas ganaron 2-1, resultado que fue un shock. “A lo largo de la historia del club sólo perdió 24 veces y con un promedio de 2 derrotas por año”, explicó Gail Newsham, autor del libro In a League of their own! “Por supuesto que no las subestimamos, pero no hemos dado lo mejor de nosotras”, reconoció tras la derrota la capitana Alice Kell.

Formación de 1921. Ese año juntó 53.000 personas en Goodison Park, récord que todavía se mantiene para un partido de mujeres en Inglaterra.

Como en casi todas las historias siempre hay un malo. En este caso el papel lo representó la Football Association (FA), entidad que regula el fútbol en Inglaterra y que se destacó por tener un corte tradicionalista. Quizás por los celos de ver a un grupo de mujeres mover multitudes que equipos de Primera División ni siquiera estaban cerca de igualar, los directivos declararon ilegal al fútbol femenino en la sesión del 21 de diciembre de 1921. Para llegar a esta resolución se basaron en supuestos estudios médicos que afirmaban que este era un deporte peligroso para las mujeres. De este modo los clubes afiliados a la FA sólo podían acoger en sus canchas encuentros masculinos.

Esto fue un durísimo golpe para Dick, Kerr’s Ladies FC porque tuvo que irse a jugar a lugares alternativos, que no siempre presentaban las mejores comodidades y la concurrencia disminuyó drásticamente. La manera que encontró para seguir existiendo fue irse a jugar al exterior. En reciprocidad se organizó una gira por Francia, en donde también causó conmoción, sobre todo en París. Las inglesas ganaron los 4 amistosos.

En 1922 se lanzó a la aventura de cruzar el océano Atlántico para visitar Canadá y Estados Unidos. Luego de la travesía que comenzó en Liverpool, las jugadoras se encontraron con una mala noticia: la etapa canadiense del tour se había cancelado, al parecer por presión de la FA. Esto no fue lo peor. Cuando traspasaron la frontera se enteraron que sus rivales serían hombres, los cuales la mayoría eran inmigrantes británicos con pasado en la Primera División inglesa.

¿Se amilanaron las jugadoras ante semejante desafío? En absoluto. Salieron a jugar y a demostrar que de sexo débil  no tenían nada. Sobre 9 encuentros ante varones ganaron 3, empataron 3 y perdieron 3. “Éramos los campeones nacionales y tuvimos que pasar un infierno para poder ganarles”, recuerda todavía con sorpresa Pete Renzulli, defensor que padeció al Dick Kerr’s Ladies.

Cuenta la leyenda que en uno de los encuentros Parr dio muestras del poderío de su remate. Pateó una pelota tan fuerte que el arquero, quizás subestimando el tiro, no la pudo atajar. La fuerza del remate lanzó al arquero adentro del arco y, además, le quebró un brazo.

De vuelta en casa Dick Kerr’s siguió jugando de manera esporádica y sin tanta repercusión como en la época dorada. Volvió a tener cierta atención en 1937 cuando se lo consideró campeón del mundo no oficial por la victoria 5-1 ante Edimburgh Ladies, el mejor equipo de Escocia. Durante la Segunda Guerra quedó en suspenso y retornó a la actividad en 1946 con varios cambios. El principal fue que tuvo que usar otra denominación porque la Dick, Kerr and Company tenía nuevos dueños y estos le retiraron el apoyo. Pasó a llamarse Preston Ladies FC.

La debacle definitiva comenzó en 1957 con la muerte de Frankland. Su lugar fue ocupado por Kath Latham, ex jugadora y que se transformó en la primera entrenadora de la historia. Respirando con un tubo de oxigeno Dick, Kerr’s se mantuvo con vida hasta 1965, cuando finalmente desapareció. Sin embargo, había plantado la semilla. En 1969 se formó la Women’s Football Association (WFA) y en 1971 la FA levantó la rídicula suspensión sobre el fútbol femenino, que recién quedó bajo su órbita en 1993 cuando absorbió la estructura de la WFA.

El recuerdo de este conjunto pionero se fue diluyendo con el tiempo. En 1992 se organizó un partido homenaje al cual asistieron muchas de las jugadoras. Volvió a saberse de ellas cuando se inauguró el Salón de la Fama del fútbol inglés porque Parr, que murió de cáncer en 1995, se convirtió en la primera mujer en ganarse un lugar entre las leyendas. Su nombre figura al lado de luminarias como Brian Clought, Bobby Charlton y Matt Busby, entre varias más. Por otra parte la London Lesbian Kickabouts, una liga que reúne lesbianas, tiene una copa que le rinde homenaje a Parr, que nunca escondió su homosexualidad.

Hoy el fútbol femenino todavía esta a la sombra del masculino, pero ya esta instalado y no es tan raro ver mujeres pateando una pelota. Desde 1991 la FIFA organiza el Mundial, con un crecimiento sostenido desde ese momento, y a partir de Atlanta 1996 figura en los Juegos Olímpicos. Que todo esto suceda es gracias a unas aventureras que desde una fábrica de municiones, y con el afán de ayudar, se revelaron a las convenciones sociales de la época.

Fuentes/Links relacionados

The forgotten story of … the Dick, Kerr’s Ladies football team (The Guardian)

The belles of the Ball: Dick Kerr’s Ladies (4-4-2 Magazine)

Trail-blazers who pioneered women’s football (BBC)

English Football: when women ruled the pitch (The Guardian)

Fútbol Femenino: crecimiento entre tensiones (La Redó!)