Luego de largas y agotadoras jornadas de entrenamiento a la selección de handball de Túnez por fin le había llegado el tan esperado debut en el Mundial de Suecia ante Francia, campeón mundial, olímpico, europeo y máximo candidato al título. Lo que para los tunecinos podía significar un partido especial, sobre todo por la envergadura del rival, no lo fue porque la atención estaba lejos de la cancha. Al mismo tiempo que los árbitros señalaban el inicio del encuentro, en medio de un estado de sitio en su país caía el presidente.
La sensación de incertidumbre y desconcierto que vivieron los jugadores en algún punto se puede comparar con la que sintieron los integrantes de la selección argentina de fútbol que en 1976 tuvo que jugar en Chorzow un amistoso ante Polonia horas después del derrocamiento del gobierno de Isabel Martínez de Perón. Cuando en medio de situaciones caóticas se esta a muchos kilómetros y con poca información sobre familiares y amigos, pensar en meter una pelota adentro de un arco se convierte en algo irrelevante.
“No había mucho espacio para concentrarse en el handball. Estábamos en cuerpo y alma con ellos, allí en Túnez. Hubo mucha sangre, nosotros sólo intentamos dejar un poco de sudor. También llegamos a llorar”, reconoció con los ojos vidriosos Anouar Ayed, una de las figuras del equipo africano y que milita en la liga francesa, tras la derrota por 32-19.
Túnez antes de empezar a jugar. (AFP)
La combinación de desempleo, profundizada por la crisis mundial, más un gobierno con una democracia ficticia cuyo líder, Ben Alí, estuvo afincado en el poder por 23 años, sumado a los altos niveles de corrupción, hizo que la situación llegara al límite. En distintas ciudades de Túnez se registraron manifestaciones en contra del primer mandatario, muchas de las cuales culminaron con muertos por culpa de la represión policial. El 14 de enero la situación explotó. Alí disolvió el gobierno y llamó a elecciones legislativas anticipadas, las cuales estaban previstas para 2014.
El ex mandatario abandonó el país con destino a Francia, que no le permitió el ingresó, lo mismo que Italia. Finalmente Alí, quien, increíblemente, en el último discurso que dio en cadena nacional para apaciguar prometió más libertad de prensa y acceso sin restricciones a Internet, fue recibido en Arabia Saudita. El Primer Ministro se hizo cargo del poder y conformó una comisión de 6 personas que cumplirá la función de presidente interino.
En Europa, en donde jugaron una serie de partidos amistosos como preparación, la delegación no perdía pisada de lo que sucedía en casa. “Comíamos lo más rápido posible para lanzarnos a ver los informativos o para llamar a la familia”, contó el entrenador francés Alain Portes.
Ante Francia Túnez llevó un brazalete negro y antes del inicio del partido se realizó 1 minuto de silencio en honor a las víctimas. “Había mucha emoción durante el minuto de silencio Los ví llorar», afirmó Portes. El puñado de hinchas tunecinos que se acercó al estadio de la ciudad de Kristianstad mostró carteles alusivos a la situación política y social.
Uno de los mensajes que se vio en la tribuna durante Francia-Túnez. (Reuters)
Ante la consulta de los medios para los jugadores, que se enteraron de la renuncia de Alí antes de salir al segundo tiempo, hubiera sido mucho más sencillo decir frases de ocasión y así salir del paso, pero optaron por comprometerse. “Estoy muy emocionado, estuvimos asfixiados durante 20 años. No tenías derecho a hablar, no tenías derecho a pensar, a nada. Incluso cuando hablábamos entre nosotros mirábamos detrás para ver que no había nadie escuchando. Hoy al menos podemos decir cosas. Estamos contentos y espero que el próximo presidente piense en eso”, comentó un esperanzado Ayed.
Desde Suecia el equipo promete “continuar con la lucha, por lo menos con el handball”. Saben que no es mucho lo que pueden aportar, pero con una pelota en la mano tratarán de ayudar a que sus compatriotas tengan algo de paz.
Fuentes/Links relacionados
La selección tunecina de balonmano, entre la emoción y el alivio (AFP)
Tunisian team in tears over leader’s departure (AFP)
Tras los disturbios, dimitió el presidente de Túnez (Telam)