Rebel Tours: jugar en el Apartheid (Parte 3)

Parte 1 y 2 (resumen)

A raíz de la política del Apartheid Sudáfrica tenía prohibido competir internacionalmente. Para burlar la veda el cricket creó los Rebel Tour, giras en las que tomaban parte equipos de fantasía que se formaban gracias al dinero que, mayormente, aportaba el estado. Un grupo de ingleses inauguró estas visitas en 1982. Lo siguieron combinados de Sri Lanka y West Indies, cuyos jugadores en sus países de origen recibieron severos castigos deportivos y, sobre todo, sociales.

Rebel Tours: jugar en el Apartheid-Parte 1

Rebel Tours: jugar en el Apartheid-Parte 2

Capitulo 6: Crisis australiana

Entre fines de 1985 y principios de 1986 un conjunto australiano rodeado de mucha controversia visitó Sudáfrica. A parte del factor económico, hubo otras motivaciones para encarar una aventura en territorio prohibido.

En principio muchos de los integrantes del plantel ya estaban sobre el final de sus carreras y vieron una oportunidad para sumar algo más de dinero y, de paso, hacer una última prueba en el primer nivel. Por otro lado, los jugadores se encontraban en medio de una disputa contractual con la federación local, por lo que el viaje también significó un desafío hacía la dirigencia.

Tal como sucedió con los anteriores Rebel Tour, las negociaciones se manejaron en absoluto secreto. Los primeros contactos se dieron durante el Mundial de Inglaterra 1983. Al año siguiente, en una emotiva conferencia de prensa, Kim Hughes, entre lágrimas, renunció a la capitanía de la selección de Australia. Doce meses más tarde se descubrió la verdadera razón: era el capitán del equipo rebelde que disputó 7 partidos en Sudáfrica. Hughes, que perdió credibilidad, recibió 10.000 dólares estadounidenses por liderar el tour.

Equipo de Australia antes de partir a Sudáfrica. (The Age)

Periodistas, historiadores, jugadores y directivos, reconocen aquel momento como el más traumático en la centenaria vida del cricket australiano. Esto llevó a una división interna en la que quedaron resquemores que todavía siguen flotando en el aire y por eso la mayoría de los protagonistas optan por no hablar de esta cuestión con la prensa. De hacerlo, no dan sus nombres.

Al igual que los participantes de los Rebel Tour previos, los jugadores recibieron una sanción de entre 2 y 3 años, una pena mucha más leve a los 10 años que se preveían. También sufrieron el rechazo social, aunque no fue tan duro como en otros casos. Deportivamente al cricket australiano le costó mucho tiempo reponerse de la crisis interna que se había generado.

De los 16 miembros, a los que el Primer Ministro australiano Bob Hawke tildó de “traidores”, sólo 4 volvieron a ser convocados para vestir la camiseta de Australia. Otros, en cambio, continuaron sus carreras como entrenadores o dirigentes.

Capítulo 5: Gatting go home

Los Rebel Tours murieron con el Apartheid. En 1990 un nuevo equipo de Inglaterra visitó Sudáfrica en paralelo a la liberación de Nelson Mandela. En este tramo final aparece la figura de Mike Gatting, primer nombre que surge cuando se hace referencia a estos sucesos. A fuerza de declaraciones poco felices se había ganado el desprecio de una comunidad negra que se estaba revelando a tantos años de sufrimiento.

“Estaban bailando y celebrando”, fue una de las varias expresiones desafortunadas que dio Gatting cuando se refirió a una manifestación que terminó con una violenta represión policial. “Esto no tiene nada que ver con nosotros. No podemos ser responsables de algo que pasa fuera de los estadios”, le dijo a John Sogoneco, que encabezaba una protesta contra la gira. Los carteles y los canticos de “Gatting go home” se habían convertido en algo habitual en un país que vivía un proceso de cambio.

En Pietermaritzburg casi 5.000 personas, mayormente negros, recibieron con piedras a los jugadores cuando salían a la cancha. El público estaba demasiado irascible y Gatting intentó tranquilizar las aguas. Logró el efecto contrario y la concurrencia se enfureció todavía más. “En ese momento pensé que lo iban a asesinar”, evocó Alí Bacher, ex capitán de Sudáfrica e ideólogo de estas giras.

No sólo en los estadios a los ingleses le hacían sentir el rechazo, sino también en los hoteles en donde se hospedaban. Los cocineros se negaban a servirles la comida, por lo cual la delegación estaba obligada a cocinarse.

El 12 de febrero de 1990, un día después de la liberación de Mandela, en Newlands se vivió el punto de mayor tensión: horas antes de comenzar a jugar una bomba explotó en el estadio produciendo sólo daños materiales. Se canceló el amistoso, pero la gira continuó, aunque con menos partidos de los que estaban programados originalmente.

De vuelta a Londres la federación penalizó a los participantes con 3 años sin poder jugar internacionalmente. “Por suerte salió todo bien para Sudáfrica y Nelson Mandela es un gran hombre”, son las únicas declaraciones que se atribuyen a Gatting, que actualmente trabaja como directivo, al respecto ya que prefiere evitar este tema en las entrevistas.

Dos diarios de tendencias diferentes coincidieron en criticar el tour. “No más ignominia, ni descredito para un equipo o jugadores que visten el distintivo de Inglaterra”, escribió Fran Keating en The Guardian. “Desacreditaron a su país y a su deporte”, señaló el tabloide The Mirror.

Como conclusión los Rebel Tour dejaron un saldo negativo. Las mayorías negras lo veían como una provocación, para gran parte de los jugadores involucrados significó el final abrupto de sus carreras y todavía siguen sufriendo las consecuencias. Así lo resumió Bacher: “Vivíamos en un isla, incluido yo. Pensaba que el país, la gente, no tenía problemas. Debo confesar que si hubiera sabido de la furia y el dolor que causaron los Rebel Tour, lo pensaría dos veces. Fue demasiado perjudicial para mí”.

FIN

Links/Fuentes relacionadas

Rebels-The ’85 South Africa tour (The Age)

It was 20 years ago today… (The Age)

The crying game (cricketinfo.com)

1985-6 Australian XI (The Rebel Tour Blog)

Playing With Apartheid: The ‘Rebel’ Cricket Tours to South Africa (Think Africa Press)

English rebels who ignored apartheid cause still show a lack of shame (The Guardian)

Rebels without a cause (cricketinfo.com)

Mike Gatting and his rebel team walked into eye of a storm in post-apartheid South Africa (The Telegraph)

1990 English XI (The Rebel Tour Blog)