Wimbledon bajo fuego

El Court Central del All England Lawn Tennis and Croquet Club probablemente sea el estadio más famoso del tenis mundial. Su césped acogió una infinidad de partidos memorables y fue pisado por los más grandes jugadores de la historia. Todo esto no hizo más que agrandar el mito que rodea al centenario torneo londinense. Inaugurado en 1922 luego de la mudanza del club, durante la Segunda Guerra Mundial sufrió en carne propia los bombardeos nazis. Además, el predio en donde se ubica sirvió como sede del 54Th East Surrey Regiment.

Para 1940 Adolf Hitler tenía a Europa prácticamente en la palma de la mano. Con la rendición de Francia y la toma de París lo único que quedaba en pie para tener el dominio completó era Gran Bretaña. Las fuerzas invasoras sabían que era imposible llegar hasta allí vía marítima porque la Royal Navy era demasiado poderosa. Como contraposición, la debilidad británica estaba en el aire, en donde las tropas alemanas se mostraban invencibles.

londressegundaguerraLos altos mandos tomaron nota de esta situación y planearon la operación León Marino. Aunque no lograron debilitar a la fuerza marítima, que era el objetivo primordial, el ataque dejo conforme a Hitler. La segunda parte de la ofensiva recibió el nombre de Día del Águila y el resultado estuvo muy lejos de que había planeado Hermann Göring, comandante de la Luftwaffe (fuerza área alemana), porque no contaron con un detalle: los británicos tenían el radar, que para el momento era una tecnología novedosa. Este fue un factor determinante porque les dio una ventaja al poder prever por donde vendrían los ataques enemigos. Al ver que lo planificado se desmoronaba, Hitler ordenó un bombardeo sostenido sobre Londres.

En octubre de 1940 en una de esas ofensivas un caza bombardero U-2 germano atacó sin piedad la Catedral del tenis y destruyó una de las esquinas del estadio causando sólo daños materiales.

Mientas Londres era atacada por la Luftwaffe, el aristocrático All England se había olvidado completamente del tenis. Allí además de la 54Th East Surrey Regiment la Cruz Roja también tenía su asentamiento. Por supuesto que los ruidos de una pelota impactando contra una raqueta eran cosa del pasado y los tradiciones colores verde y violeta que la institución de Church Road adoptó como identificación por recomendación de un socio mutaron por el oscuro y deprimente verde militar. Por esos días ya no se veía más gente habida de ver tenis, sino que se podían encontrar soldados, heridos de diversa gravedad y también muertos.

El centenario torneo, o The Championships, como gusta denominarlo a los ingleses, se reanudó en 1946 tras la Segunda Guerra Mundial con sus instalaciones en pleno proceso de reconstrucción, por lo cual todavía se podían ver resabios de lo que había ocurrido allí.

A diferencia de Roland Garros, que según indican varias investigaciones fue un campo de concentración durante la Gran Guerra, para Wimbledon casi que es motivo de orgullo haber colaborado en la defensa de Gran Bretaña en uno de los momentos más álgidos que tuvo el conflicto bélico más importante del Siglo XX.

El asesino de Wimbledon

Por el año 1879 el que ahora es el Grand Slam más importante del calendario todavía era un certamen pequeño que estaba dando sus primeros pasos. En esa tercera edición el finalista fue Vere Thomas St. Leger Goold porque en la final cayó con John Hartley 6-2, 6-4 y 6-2. Pero este irlandés de Waterford es más recordado por un hecho delictivo que por lo que hizo adentro de las canchas, cuyo logró más destacado fue haber sido el primer ganador del campeonato nacional de su país.

Luego de varias actuaciones importantes, en especial en dobles, en 1883 Goold colgó las raquetas y desapareció de los circuitos tenísticos de Gran Bretaña. No se volvió a tener noticias suyas hasta el 6 de agosto de 1907 cuando fue apresado en Montpellier por la policía en una estación de trenes tras haber regresado de Mónaco junto con su esposa.

Las razones de su detención las detalla The Times: “Después de arribar el tren de las 5:38 desde Monte Carlo, un hombre y una mujer depositaron un baúl y un bolso de mano en el guardarropa. Un rato después le pidieron al maletero que les enviara el equipaje a Londres. El empleado sintió un olor extraño e informó al comisario especial de la estación, quien se ocupó de las 2 valijas. Cuando abrieron una de ellas se encontraron con restos de una mujer cortada en pedazos. Los dos viajeros fueron inmediatamente arrestados”.

Durante el interrogatorio ambos coincidieron que habían conocido a la victima en una mesa de juego en el Casino de Monte Carlo. Según el matutino londinense, Good y su esposa, Marie, dijeron “que había sido asesinada en la calle por unos transeúntes y que no querían verse implicados, por eso decidieron desmembrar el cuerpo y lo colocaron en esta inusual manera”.

Cuando se vieron rodeados ante lo contundente de las evidencias, el ex tenista terminó confesando el crimen y que su pareja no había tenido participación, cosa que fue mentira porque según el forense el cuerpo tenía demasiadas puñaladas para ser infringidas por una sola persona.

La investigación policial descubrió que la asesinada se trababa de Emma Liven, una danesa que les había prestado 1.000 francos en efectivo y joyas de un valor que ascendían a los 80.000 francos. Cuando ella fue a reclamar lo que se le adeudaba, luego de una álgida discusión fue asesinada.

Marie, de origen francés, quedó detenida en la prisión de Montpellier, en donde 6 años más tarde moriría. Goold, en tanto, fue enviado a una cárcel en la Guyana Francesa y falleció 12 meses más tarde.

Foto: Londres durante los bombardeos nazis.

Links relacionados/Fuentes

Wimbledon en guerra (El Mundo)

Wimbledon, blanco de la Luftwaffe (El Deporte es Historia)

A Short history of Center Court (wimbledon.org)

Murder off the grass courts (wimbledon.org)

Leaving the locker room behind (Daily Telegraph)

Sitio oficial de Wimbledon

3 Respuestas a “Wimbledon bajo fuego

  1. estimado he leido con con beneplacito su blog, le propongo un intercambio de enlaces debido a que mi blog se dedica a contar historias pero de mi querido y viejo ñuls.

    cordialmente

    historiasleprosas.blogspot.com

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